Abril de 2019
En los últimos años se ha hablado mucho sobre igualdad de género en todos los ámbitos y particularmente desde el aspecto jurídico y la impartición de justicia, lo que así podemos ver con la publicación de más criterios de la Suprema Corte de Justicia de la Nación para analizar la aplicación de la perspectiva de género, de modo que es conveniente detenernos a reflexionar ¿por qué es necesario seguir discutiendo el tema?
Como la define el artículo 7º, inciso e) de la Ley para la Igualdad de Género en Tamaulipas, la igualdad de género es la “Situación en la cual mujeres y hombres acceden con las mismas posibilidades y oportunidades al uso, control y beneficio de bienes, servicios y recursos de la sociedad, así como a la toma de decisiones en todos los ámbitos de la vida social, económica, política, cultural y familiar.”
¿Por qué es importante continuar promoviendo el tema y su sensibilización?
Porque socialmente de generación en generación y en la mayoría de los países, se han reproducido ideas erróneas a partir de nuestras diferencias sexuales (estereotipos de género), y es que si bien el sexo nos diferencia biológica, anatómica y psicológicamente, desafortunadamente a partir de ahí se han ido construyendo roles de género que fueron determinando lo que hoy se considera como masculino o femenino, lo que a su vez ha ido reproduciendo nociones de superioridad del hombre sobre la mujer y dan espacio a la discriminación.
De esa manera, la desigualdad la vemos en ámbitos como en el hogar, donde hasta el día de hoy en la mayoría de las familias mexicanas prevalece la idea de que la mujer es la principal responsable del cuidado y formación de los hijos y del trabajo doméstico, mientras que el hombre debe ser el proveedor económico.
Lo vemos en el ámbito laboral, donde en el sector de las empresas privadas las estadísticas muestran que las mujeres ganan menos que los hombres por un mismo trabajo, y en el sector público se refleja en la cantidad de mujeres con puestos de dirección o liderazgo frente al número de hombres en puestos de toma de decisiones.
En materia de violencia de género, siguen a la alza las estadísticas en cuestiones de hostigamiento y acoso sexual en el ámbito laboral y escolar, y en delitos como la violación y el feminicidio.
Ante este panorama, es innegable la necesidad de continuar trabajando en sensibilizar sobre la igualdad de género y la no discriminación, pues si bien ha habido importantes avances en normatividad, para llegar a la igualdad sustantiva, es decir, al acceso al mismo trato y oportunidades para el reconocimiento, goce o ejercicio de los derechos humanos y las libertades fundamentales entre mujeres y hombres; aún está pendiente lograr un cambio sociocultural.